Monday, July 24, 2006

Aire acondicionado


Hoy edito un micro-post sólo para decir que estoy muy contento, finalmente he encontrado el termostato del aire acondicionado de mi despacho.

Desde hace una semana prácticamente no podía entrar debido a la imposibilidad de teclear nada coherente (mis dedos de color azul y sin sensibilidad, labios amoratados y vaho al respirar). El miércoles empezaron a venir pingüinos desde el zoo de Pittsburgh, opinaban que se estaba mejor en mi despacho que en sus instalaciones. El viernes un portavoz de la manada de pingüinos me envió un e-mail para tratar un asunto urgente: amenazaron con irse, diciendo que preferían la jaula de los osos polares antes que aguantar a mi compañero indio un minuto más.

Esta mañana los pingüinos se han vuelto al zoo porque hacía demasiado frío en mi despacho y los pobres se estaban resfriando. Así que, ataviado con el anorak de Goretex, bufanda, gafas anti-ventisca y guantes Thinsulate 150g, me he puesto a buscar y finalmente he encontrado el regulador detrás de una cajonera (también tiene narices el tio que puso la cajonera ahí), estaba puesto al mínimo: calculo que unos 40 grados bajo cero.

Ahora he puesto el termostato a 20 grados, temperatura más o menos agradable. Aunque prefería a los pingüinos que al indio.



Tuesday, July 18, 2006

Pittsburgh nightlife

Buenos días a todos y bienvenidos al siguiente capítulo de mi blog, en el que podréis encontrar una nueva aventura de intriga, amor, pasiones incontrolables, lógica aristotélica, respuestas a las principales cuestiones metafísicas de la mente humana, y exhaustivas descripciones acerca de las costumbres de apareamiento de la zarigüeya macho. O quizás no.

En esta edición quiero hablaros sobre lo que significa salir de fiesta en este bello pueblo del condado de Allegheny llamado Pittsburgh, situado en la bucólica e idílica campiña del suroeste de Pennsylvania. Pero antes que eso, un par de comentarios acerca de mis últimas vivencias. Resulta que mi jefe me ha asignado un nuevo compañero de despacho indio que tomó posesión de su mesa el viernes pasado. El lunes por la tarde, a eso de las 4 pm, llegó el notición informativo: el hombre me dice "Perdona, Alvaro, espero que no te importe, tengo que rezar". A mí, evidentemente, no me importa; creo que todo el mundo es libre de pertenecer a la secta que más le guste, siempre que no me den el palo.
Entonces veo que el hombre saca una alfombrita, la extiende sobre el suelo de cara a la ventana y se arrodilla. Ay ay ay. Fanatico religioso + avion = mal rolloAnte tal panorama, solo me quedaba una opción honrosa: largarme de allí. Salí en estampida del despacho y me dirigí a donde el indio no oyese mis carcajadas. Si a eso le añadimos que le abandonó el desodorante hace tiempo, tenemos una joya de compañero de despacho; es decir, que tengo a un indio musulmán que usa Eau de Sobacque sentado a menos de dos metros de mi silla. Espero no verlo nunca jugando al Flight Simulator.

Fiesta, fiesta!El otro hecho destacable en mi vida es que me han ascendido en el trabajo. He pasado de ser Visiting Scholar (otrora conocido como putobecario) a ser Research Associate (es decir, putobecario++). Podéis felicitarme todos: enviadme postales, cartas y jamón serrano a mi dirección de siempre. Si eres una chica, también puedes enviarme tu currículum, foto de cuerpo entero y una carta diciendo por qué estás locamente enamorada de mí.


Ahora volvamos al tema inicial de este artículo. Mucha gente me ha comentado que "seguro que te pasas el día de fiesta". Cierto, ciertísimo! Me paso el DÍA de fiesta, porque los locales de ocio cierran prácticamente con la puesta de sol. Supongo que el gobernador de turno estuvo viendo la película Abierto hasta el amanecer y decidió que no quería que en su ciudad hubiese semejantes antros de vicio y perversión. Resultado: TODO cierra a las 2 am en punto. Y claro, para los que somos amantes del vicio y la perversión, eso es un fastidio. Bueno, perdón, también hay locales after-hours donde NO sirven alcohol, que abren hasta las 3 am! A eso le llamo yo una buena juerga. [nótese mi tóno sarcástico, por si algun avispado no se había dado cuenta]

La única excepción a estos horarios incongruentes es, cómo no, la comida. En Shadyside (el barrio donde vivo) hay 2 locales abiertos hasta horas intempestivas: el primero es la pizzeria Village, famosa por hacer las peores pizzas del condado de Allegheny. Y lo puedo corroborar. Aparte de eso, también es famosa por ser el único sitio que vende cerveza las 24h y por la asombrosa inteligencia de sus dos dependientas.
El segundo icono abierto hasta altas horas de la madrugada es el badulaque de Apu. Dudo que se llame así, pero hay un dependiente indio bastante parecido al de los Simpson. Allí se puede ncomprar hot dogs rebozados en maíz y bañados en mantequilla, entre otras delicatessen.

Para paliar el efecto de estos horarios y normas estúpidas, está claro que algo hay que hacer: compensar la falta de calidad con cantidad. En vez de salir viernes y sábado durante mucho rato, puedes salir martes, miercoles, jueves, viernes, sábado y domingo menos horas. Y es lo que acabamos haciendo.
Por ejemplo, la semana pasada hubo los siguientes eventos:
  1. Torooo! Torooo!Viernes (7 de julio): celebración de los San Fermines, fiesta muy típica de Pittsburgh. Consistió en ir a casa de Andrea y Benjamin, que tienen una casa grande en las afueras, en plena naturaleza y con una población de mosquitos caníbales mayor que la del Amazonas. Aún me pica todo. Eramos unos 30, y cada uno llevó comida y bebida como para 20 personas, así que os podéis imaginar lo que había allí. Entre otros actos, la celebración de San Fermín tuvo un 3 de 4 amb folre i manilles, protagonizado la colla de Castellers de Pittsburgh; también un encierro ficticio con la gente corriendo delante del toro, y finalmente la visualización por TV del primer encierro en directo. En resumen: que estamos colgados, vamos.
  2. Sábado: Barbacoa en casa de Richard y Lisa (qué buenas estaban esas costillas), siguió la noche en la discoteca The Matrix, a las 2 nos fuimos, intentamos ir al mítico after-hour que abre hasta las 3 pero nos dijeron que estaba completo, y acabamos en la antes mencionada pizzeria Village comiendo una pizza hasta las 4. Dolor de estómago asegurado durante días.
  3. Domingo: Fiesta de despedida de Fernando y Sole, una pareja muy querida por la comunidad Patanegra, y que ofrecieron una barbacoa (una más) para la tarde-noche del domingo.
  4. Lunes: Es el último día en Pittsburgh de otra pareja también muy querida por todos, Juanjo y Titi (un abrazo desde aquí). Así que algo habrá que hacer, no? Nos fuimos a cenar y a tomar algo.
  5. Martes: Único día que no hice nada. Fuí al gimnasio y después a casa a descansar, que necesitaba recuperar fuerzas para el resto de la semana. Hace unos minutos me he enterado que mis amigos fueron al cine (a ver Superman Returns) y no me avisaron. Pero ya me vengaré.
  6. Miercoles: Día de reunión de Patanegra en el bar Doc's, como cada miércoles. Un par de cervezas, reirse mucho y hablar un rato con el grupo de Patanegra, que empezó siendo de gente española y ahora tiene de todo, desde españoles a bosnios, pasando por italianos, alemanes, rumanos e incluso catalanes (que cada vez somos más :P).
  7. Jueves: Ese día llegaban unos amigos de Iván de visita desde Zaragoza. Qué le vamos a hacer, no los dejaremos solos, no? Primero fuimos al Chaya a cenar (restaurante japonés), después al Tavern a tomar algo, y finalmente acabamos en el Shady Groove a las 2. Qué duro se hizo ir a trabajar el viernes.
  8. Viernes: Sinceramente, no me acuerdo que hicimos, pero me fui a dormir pasadas las 3. Ah sí, cierto! El cumpleaños de Juancho, el Presidente! No se sabe de qué es presidente, pero en cualquier caso lo es. Fuimos al Fat Heads a cenar y después salimos por el South Side, una de las zonas típicas de fiesta.
  9. Sábado: Barbacoa en casa de Ester y Jose, despedida de María (que se vuelve a tierras asturianas). Después fuimos al Tavern y finalmente a casa de Iñaki y Mamen, de donde me largué a la velocidad del sonido porque una señora de 47 años me tiraba los trastos indiscriminadamente. Quita bicho quita.
Así que bueno, ya veis lo duro que es la vida nocturna de Pittsburgh. Y para variar, hoy tocará salir! De momento he quedado con una semi-activista de Greenpeace para cenar, así que voy a documentarme sobre las costumbres migratorias de los ñues del Serengueti: seguro que triunfo.


Sunday, July 02, 2006

Un mal día

Señores, señoras y señoritas, bienvenidos a un nuevo capítulo de mis peripecias y andanzas por tierras americanas. Estoy escribiendo este post en un lugar y hora no habituales (ni en mi sofa, ni a las 2 de la madrugada), así que no sé que tal saldrá. El motivo, una vez más, es que mis INSOLIDARIOS vecinos han decidido conjurarse para dejarme sin Internet, de manera que me he tenido que exiliar al Panera Bread que hay en la esquina y convertirme en americano autista, sentado solo en una mesa, pidiendo un té helado y haciendo loitering por unas horas.

Ayer sábado fue un día para olvidar. Todo lo que hice me salió mal! Hoy parece que va mejor, pero mis rachas de suerte (o mala suerte) suelen durar todo el fin de semana, así que no quiero hacerme muchas ilusiones. Estoy seguro que si ayer hubiese habido Liga, el Barça habría perdido por goleada contra el Osasuna B, Ronadinho se hubiese roto la rodilla y tenido que ser sacrificado para que no sufriese.
El día empezó mal nada más llegar el viernes de tomar unas cervezas con unos amigos. No había hecho la alineación de Hattrick y tenía que hacerla entonces. Enciendo el ordenador, me conecto a la página y... Oooooohh!! "Red no disponible". El vecino (MALDITO vecino) se iba de fin de semana y me acababa de desenchufar el punto de acceso WiFi! Lo intenté con un montón de redes más, pero mi ordenador se negaba a conectarse. No hay más llamadas... Primera en la frente.
Conseguí solucionar en parte mi problema enviándole un sms a mi hermano para que hiciese la alineación por mí; pero claro, no pude estudiar a mi rival y jugar como debería, solo pudieron ser un par de cambios tácticos. Resultado: 2-0 en contra, y mi equipo se va a puestos de descenso. Vamos mal.

Después intenté paliar un poco mi enojo jugando a otro juego por internet llamado Globulos. Lo único que conseguí fue hundirme en la clasificación perdiendo contra tres inútiles que se deben de arrastrar como babosas por sus casas, porque sus cerebros no alcanzan a aprender cómo caminar sobre dos patas. Si después de quedarme sin Internet y perder en Hattrick estaba enfadado, ahora estaba MUY CABREADO.

Siguiente punto: Brasil - Francia. Evidentemente, yo iba a favor de Brasil. No porque Francia hubiese ganado a España anteriormente (cosa que, de hecho, me la trae al fresco), sino porque creo que Brasil tenía mejor equipo y merecía ganar. Por tanto, siguiendo con mi racha de suerte, estaba claro que iba a ganar Francia. Y ganó.

Viendo el panorama, lo más inteligente era ir a casa y no moverme de allí. Llegué y me tiré en la cama para hacer una siesta, después de encender el aparato de aire acondicionado que acabo de comprar. Algo tenía que pasar, estaba claro. A los 10 minutos, aproximadamente, pasó lo que tenía que pasar: el edificio se queda sin luz porque un avispado lampista estaba arreglando nosequé demonios en el sótano y tocó lo que no debía. Espero que se le quedasen los pelos como un puercoespín, como mínimo! Total, media hora sin luz por ese gracioso, y mi aparato de aire acondicionado es ELECTRICO... así que a pasar calor otra vez! Y eso de dormir, va a ser que no, porque el detector de humos que hay situado a 1 metro de mi puerta tiene la curiosa manía de pitar como un loco cuando se queda sin electricidad y tiene que usar la batería interna.
Ya no sabía que hacer! Me estaba viendo a mí mismo como el Coyote, de los Looney Tunes (a la derecha, la cara que se me quedó al empezar a oír el detector de humos, tirado en la cama).

A pesar del calor, conseguí llegar a la hora de cenar sin más altercados. Quedé con Joan y Juancho para ir a tomar unas cervezas en el Tavern a las 10. Me los encontré una calle antes, que Joan se había acoplado a una yard sale de unos amigos y llevaba bebiendo desde las 4 de la tarde. A las 10, cuando lo vi yo, tenía los ojos 90% cerrados y la cara de un inusual color rojo, mientras reía y hablaba en un tono bastante más alto de lo habitual. Viendo la fiesta que se estaban montando estos amigos, nos incorporamos a su particular versión de botellón nocturno y nos tomamos unas cuantas Yuengling. La presencia de espontáneos nos animó la noche: primero un chico nos pidió una cerveza y se quedó charlando con nosotros (sin conocernos de nada). Después, una chica con minifalda y un culo precioso pasaba por allí cerca bastante histérica hablando por teléfono. Resulta que su novio la tenía que venir a buscar pero no sabía llegar, así que se sentó a tomar una cerveza mientras esperaba. Lo cojonudo es que asistimos en directo a la narración de la chica, diciéndonos que al novio lo había PARADO la policía y le estaban haciendo un control de alcoholemia! Y por la cara que tenía el novio cuando llegó, creo que le debían haber puesto una buena multa... :P
Los dos últimos espontáneos fueron una pareja que salió a pasear al perro (hora ideal para pasear a un felpudo con rabo, la 1 de la madrugada) y se pararon a tomar una cervecita con nosotros.
Ya para acabar la noche, se me presentó la oportunidad de hacer un acercamiento a una chica que había allí sentada, que estaba como para hacerle un monumento. La cosa iba bien encaminada, pero en un día como ayer tenía que haber algo raro. Y no me equivocaba: la muchacha era votante de Bush y activista religiosa. Aunque estas ocasiones no se pueden desperdiciar... así que el día acabó mucho mejor de lo esperado ;)


Bueno, gente, creo que ya me están echando del Panera, y eso que sólo llevo tres horas sin consumir! Desde luego, son casi tan insolidarios como mi vecino, con quién tendré que intercambiar unas palabras un día de estos.