Tuesday, August 22, 2006

Vacaciones en Florida


Buenos días a todos! Bienvenidos a mi particular mundo una vez más. Espero que vosotros tres, mis fieles lectores, estéis tan contentos de leer este post como yo de daros envidia con mis vacaciones.

Hace más de dos semanas que no publicaba nada, así que supongo que estaréis ansiosos de que os ponga al corriente de mis andanzas. Concretamente, hoy hablaré de mis vacaciones en Florida, mientras espero a que acabe el programa de la secadora (espero que nadie de mi edificio esté leyendo este post, porque está prohibido usarla a partir de las 10 pm... en Texas ya me habrían frito).

Debido a la profunda sensación de hastío que me embargaba últimamente, y aprovechando que unos amigos habían alquilado un apartamento en Orlando, decidí tomarme 4 preciosos días de vacaciones e ir a visitarlos. El pequeño problema es que los vuelos a Florida son MUY caros en temporada alta, así que para abaratar costes tuve que elegir el vuelo de las 7:00 am. Problemas de ser pobre. Como comprenderéis, la cola de seguridad en el aeropuerto a las 6 de la mañana no es lo mejor para los nervios. Especialmente si cuando estás llegando al security checkpoint te das cuenta que justo delante tuyo tienes a una señora de 200kg, una abuela de 300kg... y niños. Montones de niños. Manadas de niños. Todos llorando y pataleando porque la madre se iba en avión y se tenían que quedar con la abuela. No me extraña, yo también lloraría si tuviese que quedarme con esa señora. Calculé unos 15 minutos de despedida, otros 15 de la madre intentando sacar un paquete que se había quedado encallado en uno de los cochecitos y finalmente 15 más para darse cuenta de que no había ido a buscar la tarjeta de embarque. Bravo por usted, señora, tiene reservado un lugar entre Einstein y Hawkins entre las grandes mentes de la humanidad.

Ah, otra cosa curiosa del aeropuerto de Pittsburgh: en el control de seguridad hay varios carteles donde dice qué elementos están prohibidos. Concretamente, había uno que ponía "Recordamos que los encendedores están prohibidos tanto en el equipaje de mano como en el equipaje facturado", justo al lado de este otro: "Recordamos que las armas de fuego deben ir en el equipaje facturado". Me encanta.

Después de batir el récord del mundo de los 3000 metros obstáculos + tranvía para poder llegar al avión (gracias a la susodicha señora) y de 2 horas de vuelo, llegué a Orlando, donde me esperaban ansiosos y con pancartas de bienvenida Pablo y Sandra. Pasamos a comprar desayuno por un Target Supermarket y finalmente llegamos al apartamento. Tengo que felicitar al decorador del complejo por haber creado la decoración más HORTERA que he visto en toda mi vida. Parece que los estadounidenses tienen una pequeña fijación por las columnas romanas, incluso donde no pegan ni con cola... y por los angelitos en momentos íntimos.

Baño con columnas romanasAngelito en un momento íntimo

La primera excursión del día era al parque de atracciones Universal Studios. Nos subimos a la mayoría de atracciones grandes, como Shrek 4D, Jimmy Neutron (ojo, marea!), Terminator 3D, Fear Factor Live, Terror FX Show, Twister, Earthquake, La Momia, Tiburón y Men In Black. Mención especial merece la atracción de Regreso al Futuro: es tan mala como la película, marea mucho y la imagen es pésima. Se la recomiendo sólo a Aznar, Zaplana y Rouco Varela.
En la atracción de Tiburón (sí, de la película... tiene más años que Edadepiedrix) se va en una lancha gobernada por un supuesto cazador de tiburones, que se dedica a disparar a cualquier cosa que se mueva. Era divertido ver a los niños aterrorizados entre las acometidas del tiburón y los disparos del cazador, que en un momento del viaje confesó tener tan buena puntería como Dick Cheney. Fue mi momento de dulce venganza para con los niños que me habían fastidiado el día del parque gritando y llorando: ahora tenían un motivo para hacerlo.

NOTA: Dick Cheney es vicepresidente de los EEUU y experto cazador. En una de sus cacerías, confundió a uno de sus compañeros con un pavo (¿quién no ha visto un pavo con chaleco reflectante amarillo?) y le voló la cabeza con su rifle. Por suerte, sólo eran perdigones (podía haber sido un AK-47) y el afectado pudo salvar la vida, pero dudo que el acné se lo quite nadie.


Están monos, verdad?También hay que decir, no obstante, que el parque es muy divertido pero en mi humilde opinión no vale lo que cuesta. Creo que 82 dolares es un poco excesivo, comidas y chubasquero de plástico aparte. Es curioso, ahora que pienso, que sólo lloviese en la entrada del parque, donde tenían la parada de impermeables... en cuanto compramos los nuestros y caminamos 100 metros ya no llovía. ¿Qué curioso, no? Fijaos en la foto, el resto de gente ya lo sabía y no cayó en la trampa para turistas incautos.

YuenglingDespués, por la noche, fuimos a tomar algo y le mostré a Pablo el sabor de la bebida oficial Pittsburghesa: la Yuengling. Es raro que esta cerveza estuviese marcada como de importación (con el consiguiente aumento de precio), cuando TODO EL MUNDO SABE que la fabrican en Pittsburgh! ¿Ah, vosotros no lo sabíais? Bueno, ahora ya lo sabéis, pero que no se repita.

Cohete Saturn VEl día siguiente, viernes, tocaba una excursión a las instalaciones de la N.A.S.A. en Cabo Cañaveral. Si no habéis estado, es algo que recomiendo encarecidamente, me dejó embobado durante días! (incluso más de lo habitual). El área restringida de Cabo Cañaveral consta de 340 km² (más de 3 veces la superficie de Barcelona), así que la visita se hace en autocar. Se ven las bases de lanzamiento, las plataformas móviles o crawlers, los talleres de montaje, las instalaciones de reparación y algunos cohetes originales. Entre ellos, destaca el Saturn V, el cohete más complejo jamás construido, de 120m de altura y más de 2 millones de piezas. Me imagino un coleccionable de "Monta tu propio cohete Saturn V, en 2 millones de fascículos. Primera pieza y un bidón de combustible de oxígeno líquido por 3.95€". Nada nada, ánimos, dentro de 38.462 años tendrás el cohete montado. Seguro que si lo hiciesen, al cabo de poco tiempo surgiría la plataforma de padres damnificados obligados a montar el cohete a petición de sus niños, que se cansaron a la tercera semana... justo cuando tocaba el primer diente de oruga de 2 toneladas (como el de la foto).


Dejando aparte el inevitable tono de automasturbación patriótica que engloba todas las explicaciones, me impresionó mucho descubrir la pasión con que trabaja la gente de esta institución, marcándose retos que rozan lo imposible y llevándolos a cabo cueste lo que cueste. Desde el punto de vista de investigación, creo que es la actitud que todos nosotros deberíamos adoptar. Eso sí, dudo que los ingenieros que diseñan los cohetes sean becarios en prácticas a media jornada, de esos que tanto les gustan a las empresas para reducir costes.

LampistaOtra de las zonas que te enseñan en el autocar es la instalación de montaje de la Estación Espacial Internacional, donde pudimos ver a algunos trabajadores montando una cápsula, y tirarles cacahuetes (porque parecía que estuviesen en la jaula de los monos del zoo). Viéndolos trabajar, pensaba yo que tienen el mismo modus operandi que el lampista o el fontanero que te viene a casa. Igualito igualito. ¿Quién no ha visto a un lampista con traje esterilizado, gafas especiales y mascarilla de oxígeno? Si vuestro lampista no trabaja así, decídselo! seguro que sólo ha sido un lapsus, a partir de ese momento lo cumplirá a rajatabla.

Cabe destacar que alrededor del edificio de la Estación Espacial Internacional la seguridad es bastante más elevada que en otras zonas: síntoma de que las bases secretas militares (que seguro que son como las de Spectra) están ahí cerca. Nótese la sutileza de los carteles para indicarte que NO eres bienvenido.

Otro de los datos interesantes de Cabo Cañaveral es que toda el área está protegida por ser una reserva natural donde viven miles de especies. Entre ellas, pudimos divisar una bandada de buitres en una de las zonas más boscosas, cerca de una de las plataformas de lanzamiento: se nota que va a salir un transbordador espacial dentro de poco.
El hecho de situar las instalaciones de la N.A.S.A. en un parque natural tiene una consecuencia inevitable: supongo que tendrán la primera colonia de animales completamente SORDOS del planeta. No creo que un volumen de sonido de 180 dB, audible a 1700 km, les siente demasiado bien a los dulces colibríes. Por suerte, la naturaleza es sabia y la evolución sabrá paliar estos defectos desarrollando otros sentidos: en dos o tres generaciones los animalillos serán ojigrandes y orejipequeños.
A mí me da que los buitres de antes, en vez de graznar, usarán el lenguaje de los signos para indicarse entre ellos donde está la carroña. Aunque en este caso lo tendrán fácil: que sigan el humo.

El resto de la visita a la N.A.S.A. consiste en ver películas de IMAX 3D sobre el alunizaje de 1969, una simulación del despegue del Apolo XI en el centro de control, unas cuantas reliquias de astronautas muertos en misiones no muy exitosas (desde un guante requemado hasta una medalla de condecoración) y algunos vídeos muy divertidos sobre los inicios de la NASA. Destaca especialmente el lanzamiento del Mercury Redstone (en la imagen de la derecha), que en el momento del despegue se quedó el cohete entero en el suelo y saltó la capsula superior disparada por los aires. La botella de Champagne (o cava) más cara de la historia: 1500 millones de dólares. El vídeo es bastante cómico, pero no sé si a los astronautas que iban dentro les hizo mucha gracia.

Después de pasarnos todo el día dando vueltas por Cabo Cañaveral, por la noche teníamos los pies destrozados y no estábamos para salir de fiesta, así que nos quedamos en el apartamento, cenamos algo y nos fuimos a dormir. Me gustó la cena de Sandra, que consistía exclusivamente de zanahorias... al acabar tenía un ligero parecido a Bugs Bunny que no fui capaz de captar en foto.

El sábado nos lo tomamos con más calma. Por la mañana volvimos a la NASA a ver lo que nos faltaba (las dos películas en el IMAX 3D, principalmente), y por la tarde a la playa. FINALMENTE! Al fin fui a la playa este verano, aun no había tenido ocasión de hacerlo. De todas maneras, yo me imaginaba que las playas serían como en Miami, llenas de cuerpos esculturales bañados en aceite... y va a ser que no, estaba lleno de niños y niñas gordos, chicos y chicas gordos, señores y señoras gordos y abuelos y abuelas gordos, comiendo perritos calientes y corn dogs a dos carrillos. Indignante! Pero bueno, por lo menos pude bañarme en el mar durante un rato. De todas maneras, había que tener cuidado de que no te cortasen la cabeza con una tabla de surf, porque había un montón de surferos (gordos) en el agua. Eso sí, nos aseguraron que no había medusas... porque se las comían los tiburones. Es un alivio.

Por la noche fuimos a cenar al Pacino's, worldwide famous restaurante italiano de Orlando. Cada uno pedimos un plato de pasta, que se apresuraron a llenar con 1 galón de macarrones. En mi caso, los había pedido con salchichas, así que metieron a una vaca en el aparato de hacer salchicas y me lo pusieron todo en el plato. Es importante mencionar el apunte de Pablo acerca de mi plato:
No importa de qué universo seas, eso llena.


Ese día también fuimos a un Outlet a buscar ropa de rebajas y regalos para la familia. El problema, claro está, es que ir de compras con una mujer es tarea poco menos que imposible. Mientras Sandra rastreaba la tienda de Disney de arriba a abajo en busca de camisetas, Pablo y yo nos divertíamos como podíamos. Sí, somos como niños... bueno, en el caso de Pablo, más bien parece sacado de la serie Queer as Folk o de la discoteca Arena. ¿Verdad que estamos monos? Es que no se nos puede sacar de casa... no sé como Sandra nos aguantaba.

Monsters
Queer as folk
Feo de cojones

Al respecto de la última foto, yo no tenía intención de ponerme esa gorra, pero a Pablo se le ocurrió decir la frase:
Joder, la gorra de Lilo & Stitch es fea de cojones.

Ante un reto de esta categoría, estaba claro que tenía que ponerme la gorra y hacerme una foto, por mucho que tuviese razón: es fea de cojones.

Bueno, pues creo que ya casi no me quedan cosas por explicar acerca de mi viaje a Florida. Bueno, sí, pero darían para llenar otro post, encabezado por las fotos de un cocodrilo comiendo marshmallows y de unos cerdos salvajes (que para mí que estaban amaestrados) que comían sardinas. Pero eso ya lo explicaré en otro artículo, cuando tenga las fotos correspondientes. De momento, esto es todo, amigos! Si queréis ver todas las fotos de Florida, apretad aquí.

Ah, recordad que el día 13 de septiembre a las 9:30 a.m. mi avión toca tierra en el aeropuerto de El Prat, así que os rogaría que os reservaséis un ratito (los que seáis de Barcelona) para quedar conmigo e ir a tomar una cerveza, aunque no sea Yuengling.

7 comments:

Anonymous said...

13de setiembre? joder Orlando y ahora barna, tio trabaja un poco, lo de Cabo Cañaveral lo vi con 12 años y por eso tengo la cara de flipao desde entonces.

Anonymous said...

Quin viatget...! Ja saps q no estaré a Barna aquells dies, però et pots animar a fer un viatget a Holanda! :D

Anonymous said...

Como soy mujer deseo saber urgentemente el nombre y localizacion del OUTLET de Orlando. Yo habia estado en el Florida Mall pero el outlet no lo tengo controlado.
82 dolares la entrada a los Universal Studios? Como se han disparado los precios....por eso me interesan los outlets baratos.
LETICIA

Anonymous said...

¿Se puede saber que demonios es el pedazo de carne de orco chamuscado que aparece en la foto dsc02428.jpg? (al lado de unas cookies muy apetitosas)

Alberto

Lalo said...

@ Alberto:

La carne de orco de esa foto pretendia ser una pata de pavo entera, medía unos 30 cm y es la mayor guarrada que he visto nunca. Estaba justo al lado de las cookies "supersize me". Para hacerte una idea de la escala, fíjate que cada cookie es más o menos igual de grande que una bolsa de patatas. La pata de pavo era bastante más grande, y era curioso ver a gente por el parque comiendo eso (más de uno y más de dos).

Lalo

Anonymous said...

Hola a Todos!

Ante todo gracias a Lalo por acompañarnos y visitarnos en nuestro breve pero intenso periplo norteamericano.

Fueron 14 dias de intensa actividad turística que Lalo puede certificar, de hecho una frase suya: "Joder, si que vamos a hacer cosas en tres dias..." dejaba claro que no íbamos a perder el tiempo ;)

A Lalo se le olvidan ciertos detalles clave como el "Chevy-punto-zip" que alquilamos. Básicamente un coche que NINGUN americano podría conducir nunca, ya que necesitaría arrancar algunos asientos del interior para acomodarse. No se si le hicimos fotos al fiera al final.

Insipiring. Es el único adjetivo que se me ocurre ahora mismo para definir lo que pudimos ver/disfrutar/observar en nuestra visita al pequeño término municipal de NASA. De los NASA bien de "can NASA". Muy fuerte. Por suerte dejado para el final con lo que el flipe nos duró las 28 horas del viaje de vuelta.

De esa visita me quedo con todo, hasta con el cafe-latte full equip de 6 euros que me tomé. Y la ensalada más grande jamás ingerida por un ser humano ...es que en la NASA tot ho fan a lo gran, vàrem dir nosaltres...

La dirección del OUTLET la guardo, no se muy bien porque pero al que quiera se la doy. No tiene perdida ya que tiene la extensión de 70% del SeaWorld.

Como no hay 2 sin 3 el día de la vuelta volvimos al OUTLET donde adquirí salsa BUFFALO HOT. Efectivamente lo facturamos, ya que las armas de fuego debían ir con el equipaje. Todos los que quieran aceptar el reto, ya lo saben.

Iremos contestando.

Un saludo

Anonymous said...

Hola guapo!!!

El viatge a Barcelona sí que serà increible.......:)