Thursday, May 15, 2008

Conduciendo el fin de curso

Hoy me siento flex. Ayer entregué mi ultimo proyecto del semestre y finalmente le he podido pegar una virtual patada en el culo al robot Bob. Después de 4 meses que han parecido 4 años, vuelvo a ser persona. Me siento optimista, alegre, con energía y (milagro!) ganas de escribir. Incluso he encontrado graciosa a la azafata de color (de color negro, para más señas) del vuelo del que acabo de desembarcar, a pesar de ser una añeja mezcla entre el increíble Hulk, la mujer barbuda y una experimentada dominatrix. La vieja ruina pretendía cambiarme el asiento de salida de emergencia para poner en él a -probablemente- un amigo suyo. Sin embargo, me he hecho fuerte en mi asiento y le he dicho que antes me arrancaría los pezones con unas tenazas. Finalmente, cuando ha visto que no tenía ninguna posibilidad de sacarme de ahí sin pasar a las manos, ha desistido. Aunque después la muy zorra me ha tirado el café por encima, a modo de venganza ladina y cruel. En fin, si no fuese porque se veía claro que la mujer no va a estar mucho más tiempo entre nosotros, le hubiese increpado de manera más que sonora.

Yendo finalmente al tema que nos ocupa, ayer fui a pasar el exámen teórico del carnet de conducir. Fue una mañana para enmarcar. En primer lugar, y puesto que solo hay UNA oficina con TRES ventanillas para todos los asuntos relacionados con los carnets de conducir, estaba en la sala de espera con todos a los que les habían quitado el carnet por delitos varios, desde atropello y fuga hasta tenencia ilegal de armas. Que sepáis que en Pennsylvania, si te pillan un rifle robado en tu coche, cuidadín, te ponen una multa y te quitan el carnet de conducir. Es decir, que yo pasaba tan desapercibido como una girafa con gafas de sol en un club para osos panda.
Después de esperar más de una hora entre la jet set, me tocó el turno. THIRTEEEEEEN! THIRTEEEEN! Igual que en el bingo, uno de los oficinistas proclama a voz en grito el siguiente turno. Hay una pantalla con el numero 13 detrás, pero el oficinista no se fía. Es normal, debe llevar los últimos 150 años en su puesto y nunca la ha necesitado. ¿Para qué empezar ahora? Nótese, entre otras particularidades, que tenía un brazo paralizado (como el florero real) y sólo podia teclear con un tembloroso dedo índice. Le costó un rato, pero por lo menos escribió mi nombre correctamente.

Finalmente, el amable señor procedió a contarme que había estado dos veces en Barcelona y que tenía un nieto que vivía por allí... en Cartagena. Genial. Interesantísimo. Después de presentar montones de papeles y de informarme de que el total de la solicitud de conducir son $20.15 (incluyendo tantos examenes teóricos y prácticos como quieras), me ponen delante de un ordenador para hacer el test. Hay 18 preguntas, de las cuales tienes que acertar 15. Me habían dicho que era fácil, pero nunca se sabe.

Empezamos con la primera pregunta: “¿Cuál es la edad mínima para consumir alcohol en Pennsylvania?” Un inicio fulgurante con preguntas de nivel, sí señor! Pensando que quizás fuese un señuelo, pasamos a la segunda: “¿Qué quiere decir la señal que ves a la derecha?” Las posibles respuestas, aunque no las recuerdo exactamente, eran algo así como:
  1. AVISO: hospital en las proximidades
  2. AVISO: helicoptero en las proximidades
  3. AVISO: hipopótamos sueltos
  4. AVISO: hippy maloliente suelto

Yo, acostumbrado a las preguntas con trampa de los tests de conducir en España, estuve dudando entre la A y la C, pero finalmente me decanté por la A. Bueno, ya llevamos dos. La tercera: “Cual de los siguientes comportamientos NO aumenta el riesgo de accidentes?” Y ojo, porque aquí las respuestas son literales, no me invento nada.
  1. Consumir alcohol
  2. Consumir drogas
  3. Hablar por el telefono móvil
  4. Estar alerta y prestar atención a los otros coches

Esto es maravilloso. Un examen complicado, para gente avispada y perspicaz. Total, contesté las primeras 15 preguntas en menos de 3 minutos y dejé las otras tres en blanco. El oficinista, atónito, me dijo que era uno de los primeros del día en aprobar el examen, que hoy era complicado. Yo le contesté que era “porque había estudiado mucho, que sino seguro que hubiese suspendido”, mientras me mordía el labio y me apretaba un testículo para no morir de un ataque de risa allí mismo.

En fin, resumiendo, que ya soy el orgulloso poseedor de un carnet de conducir en aprendizaje. Este carnet me da derecho a conducir cualquier vehíchulo siempre que haya otra persona en el vehículo que tenga el carnet de conducir completo. Y después se extrañan que haya tantos muertos en las carreteras...

El tema de mi próximo post es la Robotics Gala 2008, donde me tocó hacer la introducción de mi ex-jefe f(t) como la persona más cool del año. Espero que llegue pronto! De momento, aquí tenéis algunas fotos del evento:
http://www.facebook.com/album.php?aid=23869&l=17476&id=566857223

Hasta pronto!

Thursday, April 17, 2008

Trabajo de día, trabajo de noche, Florida

Estoy hasta las cejas de trabajo. Y uso la palabra “cejas”, por no usar otra que también empieza con “c” pero no es tan fina. He recibido millones de e-mails de mis fans pidiendo, exigiendo, que escriba otro capítulo en este humilde blog que tengo tan abandonado. Y la verdad es que me encantaría poder hacerlo, pero tengo un jefe con tendencias sadomasoquistas al cual le gusta ver sufrir a aquellos que le rodean. Y desafortunadamente, ese placer en el dolor ajeno implica que los estudiantes pasemos noches sin dormir, interminables jornadas de trabajo y románticos amaneceres delante del ordenador. No tengo tiempo de ver la tele, no tengo tiempo de jugar a squash y casi no tengo tiempo de retozar con bellas mujeres. CASI.

Y puesto que trabajar es casi lo único que hago, va a ser casi lo único que explique. Ahora mismo estoy trabajando en dos proyectos, uno de investigación y otro para una asignatura.

El proyecto para la asignatura es conseguir que un robot humanoide bípedo se aguante de pie y camine. Venga, todos en coro, gritad bien alto la típica pregunta: “Qué es un robot humanoide bípedo??”. Típica respuesta: un bicho metalico con dos patas que mide 1.70m de alto. Y ahora, pensad todos a la vez: “vaya friki, deberìa dejar de jugar con cachivaches y ponerse a trabajar en algo serio -en la ventanilla de un banco, por ejemplo-”. Bueno, pues resulta que el endemoniado robot bípedo -llamémosle Bob- es complicado de mantener de pie. Si hay algún avispado que piensa “anda, pero si eso no es tan difícil” (siempre tiene que haber alguien), os voy a poner un ejemplo muy ilustrativo: Conocéis el típico jueguecito de habilidad que consiste en poner un palito en la punta del dedo e intentar mantenerlo recto sin que se caiga al suelo? Sí? Verdad que el palito siempre se cae al final? Pues hacer que Bob se balancee es equivalente a poner 5 palitos, uno encima de otro, sobre un dedo e intentar que se mantengan todos rectos. Y eso es mucho más facil que hacerlo caminar...

El caso es que el amigo Bob nos lleva por la calle de la amargura. Después de un mes durmiendo más bien poquito, hemos conseguido que se balancee y camine en terreno liso, terreno rugoso, con problemas mecánicos y con problemas eléctricos. Podéis ver los vídeos de las prácticas aquí:

Práctica 2:


Práctica 3:


La segunda fuente de problemas y de mi sueño atrasado es el trabajo de investigación que desarrollo en Intel. Tenemos un brazo robot que cuesta una passsta y hace de todo menos la comida -por ahora-. Tiene un par de cámaras de video instaladas en la palma de la mano, a través de las cuales detecta sus presas, digooo, los objetos con los que debe interactuar. Mi tarea, en este caso, es enseñar al bicho a identificar el tipo de objeto que tiene delante de sus narices, así como la forma y distancia respecto a su mano, usando las cámaras. Aquí tenéis un par de videos del funcionamiento del robot, de cuando vinieron los del Discovery Channel a filmarlo. Es necesario decir que los videos son antiguos, ahora el robot es 3 veces más rápido. Y a veces acojona un poco...

Demostración del robot camarero:


Demostración del sistema de reconocimiento de objetos:


Bueno, y pa que veáis que no todo es trabajo, un par de sesiones de fotos de cuando me relaciono con bellas mujeres. La primera, en Florida, y la segunda en una fiesta ocupa donde la gente, por decirlo de alguna manera, era como mínimo curiosa. Nótese el cantante en calzoncillos rojos y los patinadores alrededor de la tarima.

Florida:
http://picasaweb.google.com/aquadigio/VisitingTampa

Fiesta ocupa:
http://picasaweb.google.com/Alberto.Roga/RollerBoogieParty

Hasta la próxima!!