Monday, July 24, 2006

Aire acondicionado


Hoy edito un micro-post sólo para decir que estoy muy contento, finalmente he encontrado el termostato del aire acondicionado de mi despacho.

Desde hace una semana prácticamente no podía entrar debido a la imposibilidad de teclear nada coherente (mis dedos de color azul y sin sensibilidad, labios amoratados y vaho al respirar). El miércoles empezaron a venir pingüinos desde el zoo de Pittsburgh, opinaban que se estaba mejor en mi despacho que en sus instalaciones. El viernes un portavoz de la manada de pingüinos me envió un e-mail para tratar un asunto urgente: amenazaron con irse, diciendo que preferían la jaula de los osos polares antes que aguantar a mi compañero indio un minuto más.

Esta mañana los pingüinos se han vuelto al zoo porque hacía demasiado frío en mi despacho y los pobres se estaban resfriando. Así que, ataviado con el anorak de Goretex, bufanda, gafas anti-ventisca y guantes Thinsulate 150g, me he puesto a buscar y finalmente he encontrado el regulador detrás de una cajonera (también tiene narices el tio que puso la cajonera ahí), estaba puesto al mínimo: calculo que unos 40 grados bajo cero.

Ahora he puesto el termostato a 20 grados, temperatura más o menos agradable. Aunque prefería a los pingüinos que al indio.



1 comment:

Anonymous said...

Hola,noi.

Lo peor que le puede pasar a alguien que transpira es que la temperatura de su ambiente suba. Sudará más y olerá más. Allá tu...

Puedes hacer lo que hacemos en mi oficina. También hay un tio que la última vez que vió el agua fue cuando lo bautizaron, los anillos aromáticos de su edor alcanzan varios metros de diámetro. Pues bien, como el tio no se da por aludido de vez en cuando aparece una secretaria y descarga un bote de Wizard en su sitio. Cierra el bote y se va muy seria.

Un saludo